Los seres humanos estamos expuestos a la información y la publicidad, la que nos bombardea a diario promoviendo el consumo de cualquier cosa tangible y ahora intangible.
Hoy en día está en boga el cambio que varios países y ciudades están realizando para cambiar los hábitos de sus habitantes y las políticas para promover el cuidado del medio ambiente, el calentamiento global, la falta de agua potable, la basura que crece día a día son problemas que vemos a diario.
Estar conscientes del efecto que provoca en el mundo, el consumo de millones de seres humanos de los recursos naturales es innegable, de seguir como hoy , nuestras futuras generaciones posiblemente estarán condenadas o a una vida muy triste y miserable, sino siendo extremistas según algunos afirman podríamos hablar incluso del exterminio a mediano plazo, lo cual nosotros mismos estamos provocando.
Hay acciones muy simples que pueden promover cambios y mejoras en el medio ambiente, desde reciclar la basura, evitar o reusar las bolsas plásticas o las pajillas, pueden ser un principio.
Estamos inmersos en un mundo donde no podemos movernos con facilidad aunque tengas un automóvil sencillo o lujoso, o un servicio público en donde además de moverte lentamente lo haces en condiciones inhumanas hacinado y expuesto a los asaltos.
En una ciudad que te demanda comprar, adquirir tarjetas de crédito u ofrecerte "facilidades" para hacerte de un vehículo o bien para comprar y lucir ropa nueva, celulares de ultima gama, servicios que te venden por medio del internet y que te venden una falsa felicidad.
Pero he llegado a pensar que la felicidad está en la posibilidad de disfrutar de la vida, de los tuyos de tus amigos, de compartir tu tiempo y tus bienes con los demás. De ser capaz de emplear responsablemente los objetos que dispones para tu trabajo, para tu estudio o para tu diversión.
A veces para ser feliz no necesitas más que poder abrazar al amigo, a la amiga, al ser que necesita apoyo, a tu padre cuando ingresa a tu casa o a tus hijos cuando los ves venir después de su jornada de estudio o trabajo.
Entonces si la felicidad no es el consumo, porque caemos y somos víctimas de la publicidad de masas que nos hacen autómatas llevándonos a poner en riesgo la salud del planeta y con él la nuestra y la de nuestras generaciones, aquí ya no habrá colonia cerrada que se proteja o apartamentos con seguridad para resguardarnos, ante el incesante calor o un tráfico colapsado no hay fronteras que valgan.
Por ello creo que una forma de ayudar al planeta donde todos vivimos es hacer cambios sencillos a los hábitos de consumo y poder reutilizar, poder educar y poder llevar el mensaje de cuidar nuestro ambiente, para bien propio y de nuestras generaciones, no pierdo la esperanza que el ser humano es capaz de adaptarse y crear soluciones ante un mundo cada vez más exigido por la demanda de los servicios de los seres humanos. Lograrlo solo es posible si nosotros cambiamos y los gobiernos puedan impulsar políticas para la protección del medio ambiente. Yo he decidido empezar a luchar para cambiar mis hábitos y promover una mejora en nuestra vida y el planeta que habitamos.
Que tengo planificado realizar: A) Reutilizar las bolsas, B) No comprar pan o tortillas con bolsas plásticas c) No beber con pajillas d) Reciclar los plásticos , e) Invertir en la producción de energía solar o uso de calentador solar f) Seguir evitando el uso del vehículo motorizado para mi movilización , g) Llevar las baterías y celulares viejos a centros de reciclaje, y g) Llevar el mensaje a las demás personas de mis círculos de amigos y familiares para invitarlos a cambiar para apoyar a tener un mundo mejor.
Creo que el mundo necesita un cambio y debemos apoyar esta lucha, lograrlo solo será posible si nosotros podemos empezar.