Los acontecimientos que nos toca vivir pueden ser vistos de distintas formas dependiendo del interlocutor o quien lo presencia. En esta ocasión quiero narrar un viaje familiar que hicimos a nuestro querido Huehuetenango, un departamento alejado de la capital un poco más de 250 kms
Visitamos la Sierra de los Cuchumatanes, en donde se encuentran bellos lugares repletos de paisajes maravillosos y alejados del bullicio de la ciudad.
Revisitamos las Piedras de Cap Tzin, dos mazisos rocosos que dividen el camino rumbo a San Juan Ixcoy, a tan solo unos 45 minutos del mirador Dieguez Olaverri en la cima de los Cuchumatanes a más de 3,000 metros sobre el nivel del mar. Un frió sabroso aunque no intenso nos recibió esa mañana de jueves Santo, La carretera como es usuar abandonada y con muchos baches pero capaz de avanzar en forma lenta y cuidando las llantas y amortiguadores.
Al llegar al lugar pensé porqué la municipalidad del lugar, o las comunidades cercanas se organizan y podrían promover a los visitantes giras guiadas, en una de las dos piedras en donde es posible ascender sin mayor ayuda. Estos tour podrían ser pagados y utilizar los fondos para mejorar el camino y algo urgente y necesario , implementar un sistema de manejo de los desechos a fin de preservar el lugar limpio.
Al finalizar nuestra corta visita viajamos rumbo al Sendero Ecoturístico La Maceta, Aldea El Rancho, Sierra de los Cuchumatanes, Huehuetenango,, este lugar ha sido acondicionado para el visitante y puede llegarse sin tener vehículo de doble tracción en la bifurcación a Todos Santos viniendo del Mirador la carretera está en muy buen estado.
Al llegar al sendero se suben varios metros unos 600 mts quizas, y si alguien no desea llegar hasta la cima puede esperar en varios de los descansos provistos de techo y bancas construidos por los lugareños.
Al llegar no había ninguna persona a cargo pero si se podía ingresar al mismo, así que aventurando nos fuimos sin guía y dejamos los vehículos parqueados en el sitio destinado para el efecto en una cuesta bastante accesible aunque empinada, el vehículo sedán de tracción simple subió sin problemas. No lo sabíamos pero si usted está en la misma situación puede llamar al encargado cuyo nombre y teléfono aparece justo en un poste al ingreso del sendero.
Y empezamos a ascender con varios niños y adultos percatándonos de la belleza del lugar, ave de color rojizo que bautizamos como petirrojo volaban por el lugar, sembradillos de papa y que estaban siendo regadas por un sistema de riego automatizado, además maravillosos abetos , pino blanco y otras especies abundan en el sitio, en lo alto encontramos musgos y algunos nacimientos de agua que por ser época seca son canalizados para surtir a los poblados y supongo que para el riego, esto no permite observar las cascadas.
Tomamos infinidad de fotografías y luego de unas 2 horas abandonamos el lugar, eso sí para ese momento un niño y su padre encargado del lugar aparecieron y nos hicieron el cobro de Q10 quetzales por adulto y Q10 del parqueo. Pero para lo que vivimos y disfrutamos esto es una suma ínfima, esperamos que la persona que recibió el dinero lo entregue a la organización, pues no nos dieron ningún comprobante o ticket que garantice su buen manejo. uso. http://www.deguate.com/artman/publish/Huehuetenango_228/la-maceta.shtml#.WPaQSfk1_IU
Luego emprendimos el retorno y despues de llegar a Paquix (meseta de los Cuchumatanes) empezamos a descender a la Villa de Chiantla, sin dejar de tomar algunas fotografías en el Mirador Dieguez Olaverri y disfrutar de una deliciosa comida en el Restaurante La Fonda de Don Juan . Al finalizar la cena nos quedamos en el Parque Central de Chiantla y justo al costado de la Iglesia Católica vimos la presentación del Club Entusiasta Cuchumateco sobre la Ultima Cena. Al terminar esta jornada retornamos a Huehuetenango. Al siguiente día recorrimos a pie las principales calles y avenidas de Huehuetenango para apreciar las alfombras que se elaboraron con motivo de la procesión de Santo Entierro muchas de ellas confeccionadas por los estudiantes de varios centros educativos de formación católica y de otras congregaciones.
Fue muy alegre poder convivir con la familia, esta interacción entre nuestros hijos y nuestros padres, hermanos, cuñadas y otros familiares y amigos. Recordar viejos momentos, abrazarnos y degustar un platillo típico de la época. (Miel y pan de Semana Santa). Quienes somos bendecidos contamos con un hogar donde coincidir en el tiempo y disfrutar la armonía familiar.
Algo que me llevo en el recuerdo es lo maravilloso de la naturaleza de Huehue, pero llevo conmigo una preocupación muy grande, pues observé en todo el camino, especialmente desde que se pasa Tecpán : La basura, pareciera que nuestras carreteras además de hoyo, hay cientos sino miles de desperdicios regados en todo el camino y es evidente incluso en los Cuchumatanes, al extremo que justo a la par de las Piedras de Cap Tzin, existen ya un basurero. Si basurero y hasta excremento humano en el lugar, fue muy molesto y triste ver que un maravilloso lugar se está convirtiendo en el "Basurero de Cap Tzin". He escrito al sitio de Facebook de la Municipalidad de San Juan Ixcoy, no se si ellos son los competentes, denunciando mi preocupación y tengo el deseo de hacer algo para cambiar esta realidad que de no ser atendida , simplemente perderemos un lindo lugar para conocer y mostrar a nuestros hijos y amigos o turistas.
Pero la basura abunda en todo el camino especialmente desde Sololá, las bolsas de basura son una constante, que hacer ? Ojalá podamos actuar, y si usted visita estos u otros lugares, no deje basura , recojámosla y depositémosla en lugares apropiados, aun hay esperanza.
Dejo algunas fotografías para ilustrar nuestro relato de las Vacaciones de Semana Santa.
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