miércoles, 24 de mayo de 2017

Dr Mejía un ejemplo a seguir

Hoy una bala asesina nos golpeó a todos los que trabajamos en VIH
Guatemala, 23 mayo 2017
Es casi media noche, me arde el estómago y me arde el alma,  no puedo dormir.  Un amigo y compañero de trabajo me llamó hace unas 4 horas y me dice “Hubo un ataque armado en la Z.2 y mataron a una persona y dicen que tiene una bata que dice Dr. Carlos Mejía”…
¡No lo podía creer!, ¡No es cierto! es lo primero que vino a mi mente, quizás es un homónimo, reviso las redes sociales y prendo el televisor y minutos después se confirma la noticia: “Mataron al Dr. Carlos Mejía del Hospital Roosevelt”.
Una estadística más, a los 20 muertos diarios que engrosan la tragedia diaria en Guatemala. Hoy nos tocó directamente, no puedo decir de él que conozco a sus hijos o su familia, o que fuésemos grandes “cuates”, no ,  nos unió el trabajo de los últimos 20 años en el trabajo del VIH.
Cualquier persona con un poco tiempo de laborar en  VIH en Guatemala, no podía dejar de escuchar el nombre del Dr. Mejía del Roosevelt, era un líder nato, emprendedor  e incansable  para cumplir sus tareas, capaz de transmitirnos energía y de motivarnos a trabajar por un objetivo común : Apoyar al prójimo.
Gracias a su trabajo tesonero y su visión , miles de personas fueron beneficiadas con una mejor atención en VIH.
Fui testigo de cómo se enfrentó a un Ministro de Salud, pidiéndole la renuncia,  siendo él mismo trabajador del Ministerio de Salud. O reprender a otro colega cuando a su parecer se cometía alguna injusticia.  Era un hombre directo y que no se iba por las ramas, pero a la vez era respetuoso.
Hombre cabal, tuvimos acaloradas discusiones , pero pasado el punto podíamos tomarnos una copa de vino o continuar con el trabajo en conjunto.
Lo busqué como médico personal o para la atención de mi  hijo, lo admiré por su conocimiento y porque me inspiraba confianza.
Recuerdo algunas frases y que intento parafrasear  “Usted,ahora he decidido alejarme del MCP para darle lugar a nueva gente, nos toca apoyar nuevos liderazgos”. Fue un profesional que cumplió a cabalidad y que como investigador brindó grandes aportes al país.
Recuerdo su felicidad al inaugurar la Clínica de Enfermedades Infecciosas del Hospital Roosevelt, o cuando organizaba y dirigía los diplomados en VIH en distintas Universidades. Conocedor del trabajo no solo en la capital, era común sus viajes al interior de la república, para formar a especialistas en VIH. Dejó un legado valioso y compartió su conocimiento, formó y entregó su vida por los demás, fue innovador y un incansable luchador,  promoviendo y asegurando que los medicamentos no faltasen a sus pacientes y sin miedo denunciaba las carencias y necesidades. Sin duda puedo concluir que fue un gran activista y defensor de DDHH , una persona que trascendió .

Pienso en aquella reunión en un salón de la sede de OPS en Guatemala, cuando usted nos informaba de la necesidad de atender a los privados de libertad, quienes estaban muriendo de tuberculosis y de VIH con prevalencias de 3%, ahora que usted se fue, Dr. Mejía,  esta prevalencia  ha bajado a menos de 1%, sin duda sus aportes y su trabajo rindió los frutos esperados.
Su trabajo y su lucha para las mujeres embarazadas y también su apoyo y su lucha  para todos los pacientes y el personal que con usted trabajó, contribuyó a transformar  la realidad de la atención de VIH en el país.
Nos sentimos tristes y acongojados por su trágica muerte, nadie pensaría que su vida acabaría así de tajo, producto de una bala asesina disparada por un individuo, unos dirán que fue una bala perdida otros que fue un asesinato , lo cierto es que nos han arrebatado a un médico prestigioso, a un colega dispuesto a colaborar con nuestro país, a un científico, a un líder, pero eso si , deja un ejemplo de vida y como maestro que era muchas cosas que nos enseñó no de palabra sino con hechos.
Descanse en paz Dr. Mejía, nuestro pésame a su esposa e hijos, a todos sus compañeros y amigos y a todos los que tuvimos el honor de conocerlo.  Nos toca ahora continuar  el viaje de la vida, siempre vamos a recordarlo con cariño y lo más importante intentar poner en práctica muchas de las ideas y sueños que usted nos compartió.  Adios Doctor , Adios…







No hay comentarios.:

Publicar un comentario