martes, 21 de febrero de 2017

Paco


Fotografía alrededor de 1988. Casa z.11 Guatemala


Los recuerdos de los familiares que nos dejan
Hace un año escribía este mismo 21 de febrero, en recuerdo al cumpleaños de mi hermano Paco , quien a la edad de 28 años, un 7 de noviembre de 1997 a eso de las 6 de la tarde dejó esta tierra y esta vida terrenal para siempre.

Hace más de dos décadas que se fue y en mi memoria aparecen escenas de nuestros juegos infantiles, sus alegrías y su agradable sonrisa con hoyuelos en la mejilla y creo que en su barbilla. 

Hermano es un ser que te acompaña en las buenas y en las malas, comparte vivencias y aventuras, emociones, tristezas y diabluras. Cuando se van de nuestra vida, permanecen en el recuerdo y cuando han dejado hijos, en ellos vemos muchos de sus rasgos tantos físicos como su carácter. 

Mi mente me falla y al ver sus fotografías recuerdo su risa, su pelo acolochado con sus entradas que presagiaban su posible calvicie , y claro su pronunciada narizota, pelo en pecho, ojos avellanados y de pestañas vueltas. ¡Ah! el amoroso Paco. En la fotografía estamos los tres primeros hermanos aunque yo reflejado en su mirada hoy veo su reflejo en sus hijos.

Que sentiría Paco al ver a su destacado hijo, pronto un exitoso ingeniero, quien hoy, por mucho  lo habría superado  en estatura o a su bella hija, destacada estudiante Suma Cum Lauden  o al ver a su esposa triunfante y trabajadora. Seguro sonreiría de felicidad, como siempre sucedía, vería como siempre lo hizo, el lado bueno de las cosas, contaría a sus colegas de trabajo y a sus familiares los triunfos de sus hijos.

Se fue Paco, pero nos dejó su recuerdo y la descedencia. 

A veces intento imaginármelo viejo canoso seguramente pelón igual que yo, pero seguro sería risueño y relajado de la vida. La muerte de tu ser amado,  no es capaz de limitar tus pensamientos, de poder sentirte a mi lado, compartiendo mi vida, estos pensamientos no me lo quita nadie.

¿Porqué nos vamos?  ¿Porqué la vida a veces es tan breve? ¿Porqué no se pudo superar la enfermedad? ,concluyo que somo seres temporales, somos un haz de luz, una luz intensa que a veces deja huella, pero que desaparece del firmamento.

Si algo aprendí de Paco es que debemos gozar al máximo la vida, tomar retos y vivir intensamente, en la brevedad de su vida, cumplía muchos de sus sueños, deseo casarme me comentó un medio día que me visitó en casa, triunfaré en mis estudios y siempre se mantuvo estudiando, fue un trabajador responsable, se empeñó en ofrecer cuidados a su familia y de protegerla incluso con su vida,  si fuera necesario y así se lanzó a construir su casita y hacerse de un vehículo, todo esto sin dudarlo, atrevido y siempre feliz de sus logros. Este era Paco y creo que su alma se ha unido a la energía de la vida, energía a la cual algún día nos uniremos, hasta pronto querido hermano.





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