
A finales del año 2003 , después de una lucha tenaz contra el cáncer mi madre viajó al más allá. Procreó 6 hijos y nos prodigó una vida llena de atenciones y cuidados, los cuales jamás olvidaré.
Es increíble como pasa el tiempo, ya van casi 14 años de ese triste suceso y muchos de los momentos vividos en ese diciembre, jamás podré borrarlos de mi mente, pues a pesar de haber cumplido en esa época 37 años y ser padre de dos hijos, me sentí abatido y triste, pues perder a tus progenitores no importa la edad que tengas, siempre será un momento muy duro en donde tus referentes históricos se pierden.
Tres meses después de este triste suceso, también cerraba otro círculo como maestro, y quizas entre marzo y abril del año 2004 , como Director de la escuela Lo de Bran, convoqué a una asamblea de padres de familia. para despedirme y presentar a la nueva directora del plantel y además poder anunciarles que ese año a finales del mes de octubre, el día de la Clausura de 6to. grado , se estaría entregando por primera vez LA BECA GILDA SURAMA FLORES LÓPEZ DE CANO, y así sucedió ese año y el siguiente y el siguiente, con la diferencia que no fue solo mi beca , pues varios miembros de mi familia han apoyado y me han ofrecido una donación, para reunir una suma de dinero en efectivo la cual entregamos a las o los alumnos ganadores.
Porque nació está idea?, quizás esto se debió a un recuerdo de la infancia, cuando tenía unos 8 años, era un premio similar que se daba al mejor alumno de la escuela primaria donde estudié en Huehuetenango, era el premio de la Fábrica de Bomberitos (cuquitos , helados dentro de bolsas plásticas) "El Manantial", recuerdo que eran 25 quetzales. Por supuesto nunca lo obtuve, pero si dos de mis hermanos. Por cierto uno de ellos perdió parte de su premio en una Excursión.
Pero, ¿Quién era Surama de Cano? Fue una mujer de estatura pequeña de un gran corazón , muy discreta pero con un carácter y una fortaleza para luchar por los demás, de pelo canoso y de manos regordetas, con una memoria envidiable y destacada alumna, de piel blanca y de una risa maravillosa, que nos inspiraba amor y ternura. La llamábamos simplemente mamá y sus amigas y conocidos "Sury" .
Sury fue una maestra de escuela. Recuerdo algunos trabajos temporales que cubrió en algunas escuelas de Huehuetenango:En Corral Chiquito o en Las Lagunas, un día la acompañé a ese viaje a la Escuela de las Lagunas una aldea cercana a la cabecera departamental de Huehuetenango, y quedó grabado en mi mente, como una linda mañana viajando en autobús, pasábamos entre la pinada, los rayos de sol atravesaban el bosque dejando un maravilloso y oloroso paisaje, íbamos rumbo a su escuela a cumplir su tarea de maestra.
Además recuerdo la primera vez que le pagaron su primer cheque como maestra, con mi papá , lo fuimos a cambiar al Banco y pedimos que nos dieran solo billetes de quetzal para hacerla sentir que ganaba mucha plata. Pero en este país ser maestro es una labor social y no nos permite volvernos millonarios o personas adineradas , pero si nos permite ser el medio para dar alegrías y satisfacciones a formar personalidades y hombres y mujeres de bien.
En estos 12 años la beca se ha entregado en la Escuela Lo de Bran y un año más tarde en la Escuela para Niñas de la Villa de Chiantla, esta fue la idea de mi hermano Sergio, siempre tan directo como era, quien al pedirle su cuota digo "su donativo", de ese año me dijo: " Si queres que te ayude, quiero que también se entregue la beca en la última escuela donde mamá trabajó" así, ¡si te ayudo! . Y así lo hicimos, se han entregado diplomas, medallas y el dinero en efectivo. Además hemos recibido muchos agradecimientos de los niños y de incluso ex-becarios que hoy luchan por su sueño estudiando algunos ya en la Universidad. Un año en Chiantla nos llamó la atención que la niña becaria era hija de una ex-alumna de mi madre.
La entrega del premio hemos querido hacerla con la participación de la familia a veces he estado presente y en otras ocasiones la beca ha sido entregada por mi papá, en una ocasión llegó un colega abogado, mis hijos, mis sobrinos, mi esposa y cuñada y este año será también mi padre y algunos de mis hermanos quienes la entreguen.
Todo en la vida tiene un inicio y un fin y así como nació y se concretizó esta idea creemos que el círculo debe cerrarse y por ello esta será la última vez que entreguemos la Beca en la Escuela Lo de Bran y en Chiantla. Se logró premiar a un poco más de 25 niños y niñas, en estos 12 años y hemos querido dejar el mensaje a todos sus compañeritos y a los padres de familia, que el que se esfuerza y destaca debe ser recompensado.
Nos retiramos, pero exhortamos a todos los maestros a que sigan promoviendo el reconocimiento al mejor estudiante, estamos seguros que empresas y entidades podrían apoyar esta idea, con gusto ofrezco mi apoyo para concretizar estos planes que considero pueden ser más duraderos y mantenerse en el tiempo. Los niños que se graduarán en el 2018 se los agradecerán.
Nuestro agradecimiento al Creador por la oportunidad de haber servido y de compartir los frutos de nuestro trabajo y sobre todo bajo el nombre de nuestra amada y querida Sury quien desde el infinito seguramente debe de seguir siendo mentora, prodigando cariño a los ángeles.
Agradecimientos a: Manolo Cano, Sergio Cano(+),William Alejandro, José Eduardo, Jaime Antonio, , Isabel Morán, Pamela Cano, Karla Urizar, Pablo Urizar y Amparo Urizar por sus aportes para hacer una realidad la entrega de la Beca Gilda Surama Flores López de Cano.
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