Siempre que hago recuerdos viene a mi mente los paseos en las montañas de Huehuetenango acompañado de los primos y mis hermanos al lado del famosísimo tío Nolo y Papá. Les llamábamos "vamos de caminata" y los preparativos del día anterior eran la compra de"La viuda", cortes de bovino para azarla en la montaña. No era necesario llevar más que tortillas, vasos plásticos y un poco de agua en alguna botella de vidrio o cantimplora, o en el mejor de los casos pedir agua de pozo en alguna de las casas de los vecinos en los cerros de Minerva, Cerro Negro, La poza del Chorro, El hoyo oscuro, Los pozitos en la Capellanía en Los imponentes Cuchumatanes. 10 hombres de distintas edades, salíamos muy de mañana a cualquiera de estos rumbos y la alegría de convivir entre sí y degustar la carne ahumada, la que preparábamos con un poco de broza y palitos secos de los abundantes pinos y encinos que rodeaban Huehuetenango, gozar de un chapuzón en Pucal con los tres ojos de jabón que nos daba el tío Nolo que nos dejaba impecables y satisfechos del día de campo.
Nunca acampamos, al menos en estas salidas, pues eso de tener la carpa y los accesorios "outdoors" que hoy existen en el mercado, no eran ni posibles ni accesibles, pero no impedía jugar de catapulta con los pinos, escalar montañas y coleccionar piedras de fuego en el río que baja por Malacatancito. (Ya no recuerdo el nombre) No siempre llevábamos comida, en una ocasión caminamos por los cerros que bordean el pueblo al sur de Huehuetenango y salimos por Ojechejel cerca de las Vegas, después de las caídas de uno que otro de los primos y de caminar unas 2 a 3 horas, el hambre apretaba, divisamos una casa donde estaban torteando y nos vendieron o nos regalaron, no se, pero tuvimos acceso a ese majar de tortillas recien salidas del comal con queso y frijolitos de olla , mmmm. Y chirmolito del bueno. Vaya manjar que además de avivar nuestras fuerzas nos hizo valorar lo bello de disfrutar la comida en compañía de familia y de agradecer la deferencia de las personas del campo para los caminantes.
Estos gratos recuerdos seguro nos han motivado a viajar dentro de Guatemala y conocer lindos lugares como El Crater Azul, El Cimarrón, Los Cenotes de Candelaria, Rio Azul, Rio Lagartero, El Remate, Yaxhá , Tikal , Semuc Champey, Las Conchas, Chicabal, Pacaya y otros, que nos confirman que la naturaleza y nuestra Guate es maravillosa.
Si hoy puedes apartar un tiempo para conocer algún lugar natural de nuestra bella Guatemala, no dejes de valorar priorizar lo nuestro, pues si algo nos llevaremos es el disfrute de los aromas, las temperaturas, la gente , las costumbres y gastronomía de esta hermosa tierra que nos vio nacer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario