viernes, 5 de octubre de 2018

Rincón Grande

En 1984 me graduaba de maestro de educación primaria urbana en Huehuetenango,  ese año el gobierno premiaba a un alumno de las escuelas normales del país otorgándoles una plaza en el gobierno con el Ministerio de Educación, lo cual era muy difícil en esa época, fue así como en 1985 fui informado de que me fue otorgado este beneficio y fui nombrado como Director Profesor Titulado para la Escuela Oficial Rural Mixta "Rincón Grande", Chuarrancho, Guatemala.
Al saber la noticia me dio más temor que alegría, pues no tenía ni idea del lugar, recuerdo que el primer intento de llegar me acompañó mi hermano Sergio, nos trasladamos a la cabecera municipal donde se ubicaba la aldea es decir viajamos hasta Chuarrancho uno de los 17 municipios del departamento de Guatemala, llegamos en un camión que transportaba carbón bien somatados y con hollín, después de unas 2 horas de viaje desde la zona 6 capitalina rumbo al norte en la salida de Chinautla. Al llegar a la cabecera municipal por la tarde nos bajamos del camión y llegamos a la municipalidad donde llovía a cántaros y solo estaba abierto la oficina de Telégrafos, y resultó que el telegrafista del lugar era de Huehue y nos dio la bienvenida y  posada ese día pues me informaron que la aldea quedaba a 15 kilómetros de la cabecera y no llegaba transporte público, eso sí me advirtió que en el lugar vivían hombres muy altos y canches de ojos azules y mujeres muy hermosas, bueno esa información ya nos tranquilizó un poco, así que  cenamos frijolitos y huevos con el telegrafista de quien ya no recuerdo su nombre y de quien quede muy agradecido por su hospitalidad  y al día siguiente retornamos  a Guatemala.
Días después, me informé de como trasladarme por una ruta distinta en una camioneta que salía de la Parroquia z. 6 , y que se dirigía a la aldea Vuelta Grande, allí debía bajarme y atravesarme una vereda para salir al camino principal , se caminaban alrededor de unos 8 kms para llegar a Rincón Grande.
Desde Chuarrancho hasta llegara a la Aldea es una hondonada, aquí hay un calor de unos 25 a 35 grados, con un ambiente muy parecido al Rancho, un clima al cual no estaba acostumbrado pues al ser oriundo de  Huehuetenango el clima es templado o frío. Al llegar a la aldea descubrí que no había luz eléctrica, ni transporte regular,  a excepción del camión de la Pepsi y algunos pick ups de doble tracción que casi nunca llegaban. Estos 8 kms se hacían bajo el sol, entre un camino rocoso y espinoso y justo en la entrada de la aldea se debe superar una cuesta empinadísima y al arribar a la derecha aparecía el dispensario (puesto de salud) y una escuela de block con dos aulas y techo de lámina de duralita, contaba con vivienda destinada al profesor. Una pila al centro del camino que se ensanchaba en una calle real por así decirlo y su iglesia un poco después de la escuela. Existían casas de adobe con corredores amplios y su calle principal de tierra. Creo que habían 1 o 2 tiendas con algunos insumos básicos a la venta, pero no había panadería y menos carnicería. Eso era una exquisitez que se apreciaba y se degustaba en días especiales.
Yo solo sentía el calor sofocante, los mosquitos o jejenes y un ambiente totalmente rural, no conocía a nadie y jamás había tenido a mi cargo una escuela con 6 grados a la vez,  me dije aquí no voy a aguantar a vivir solo, como le voy hacer,  esto es muy difícil, era yo un patojo de 18 años sin experiencia y recién graduado para dar clases en el área urbana. Pero esa primera noche se acercó un muchacho corpulento con una playera sin mangas , canche y de ojos azules, luego otro joven moreno y de una risa muy particular fueron luego mis dos grandes compañeros Ramiro y Chaco.
Pero el destino hizo que me quedara trabajando alrededor de 3 años y 4 más vinculado con la aldea ya como supervisor del municipio. Y lo de los hombres altos, de ojos azules y bellas mujeres fue comprobado, pero también de piel morena y trigueñas de ojos avellanados o cafés, pero más allá de su aspecto físico resaltan por ser personas trabajadoras y luchadoras , las mujeres que elaboraban las ollas de barro o aporreaban el maicillo o los molinos caseros. Eran unos mazos que trituraban maíz u otros granos en otra pieza de madera.

Durante mi vivencia en la aldea cometí muchos errores por mi inexperiencia y no ser conocedor  de las costumbres del lugar, recuerdo que un año el 15 de septiembre se celebraban los actos y por la noche se organizaba una fiesta con los "tocadores" marimbistas quienes eran contratados de otros lugares, el maestro debe ir a buscar a los tocadores y contratarlos , recuerdo que me prestaron unos caballos y fuimos a realizar el trato, se preparaba la comida y por supuesto había aguardiente que llamamos cusha y las cervezas no faltan aunque tibias pues no teníamos refrigeradora la única que funcionaba con gas era para las vacunas en el dispensario y estaba casi siempre cerrado pues la enfermera se había jubilado o trasladado hasta que después de varios meses fue nombrado un nuevo enfermero, el famoso Claudio, me enseñó a poner inyecciones y suero.
Pues bien en las fiestas bailaban los niños y niñas, mujeres y parejas y por supuesto nunca faltaban las peleas pero que rápidamente eran controladas. No recuerdo bien si se utilizaba el lazo para cobrar el baile, lo cierto que ese año no se logró reunir todo el dinero para el pago, así que tuve que completar de mi bolsa el faltante, esto me hizo tomar la decisión el siguiente año de no hacer fiesta, un gran error, del cual hoy me arrepiento, pues sentí la molestia de muchos jóvenes ya que esta fiesta es muy esperada y reconocida en la aldea. Pero mi inexperiencia me hizo no lanzarme a la nueva empresa seguramente  no hubiera faltado voluntarios para cubrir los gastos pero bueno quedará como pan para tu matate, como dice el dicho.
En esta aldea conocí a muchas personas maravillosas que me abrieron sus hogares para apoyarme y brindarme alimentos, sus cuidados y atenciones, así como sus pláticas y consejos, recuerdo a  doña Chabela, a doña Tona esposa de don Julio y a su hija Marta, compañeros de pláticas como Chaco o Ramiro mis dos grandes amigos. Y recordar también con el enfermero del lugar Claudio , cuando por las noches nos poníamos a jugar conquián o poker, y recuerdo frases que se decían como "saca la pelleja" era sacar la billetera para pagar las rondas. Salir de cacería con el experto tirador, Chaco  quien frecuentemente llevaba conejos o iguanas o garrobos, los cuales atrapaba o cazaba con una escopeta antigua , que solo él podía manejar con municiones y pólvora. Una noche me la prestó y cuando divisé con el foco (lámpara) un par de ojos que brillaban y me prestaba a disparar fui advertido que estaba apuntando a un burrito de no se quien. Desde esa vez fui el acompañante más que el cazador.
Los niños de la aldea de quienes aún recuerdo algunos nombres no los menciono porque dejaré de nombrar a otros que quizás me recuerden y crean que al no citarlos no son personas especiales que me dejaron una huella en mi corazón. Pero fue allí donde sentí la felicidad de enseñar a leer a un niño a platicarles sobre las plantas o los animales, metiéndonos dentro de la milpa, ellos me compartían mangos, nances y jocotes así como sus risas y me ayudaron a plantar árboles y matar ratones.
Recuerdo a don Goyo quien llevó la primera refrigeradora de gas, teníamos aguas y cervezas "bien frías" o al menos así lo sentíamos.
Además recuerdo la costumbre del cuidador de la bandera, era una persona que con un chicote en mano se coloca al pie de la bandera izada en el asta y no deja que ningún niño se acerque y el que lo intenta recibiría un chicotazo, el juego era precisamente eso, los niños intentaban en vano acercarse a la bandera, pero cualquier jinete al pasar al frente se quitaba el sombrero en señal de respeto.
Allí por primera vez vi una carrera de cintas con caballos hoy es solo un recuerdo según me contaron , pues esta tradición se organizaba con jinetes de la aldea y de aldeas cercanas como Vuelta Grande o Trapiche se colocaba un lazo y unas argollas colocadas con cintas las cuales tenían premios, los cuales eran recolectadas previamente en la escuela y las jovencitas lo entregaban a los caballeros ganadores quienes con un lapicero o una estaca previamente preparaba debían ensartar en la argolla y desprender la cinta.
No recuerdo los nombres de los jinetes pero habían muy buenos y muy admirados por las muchachas de la aldea.
Rincón Grande es una comunidad que cosecha maicillo, maíz , cuenta con muchos árboles de mango y jocote y cuentan algunas personas con ganado, además hay loroco y frijol. El clima es cálido y seco espinoso.
Don Onofre lo recuerdo como un gran líder de la aldea, al igual que don Tuno, Julio o los hermanos gemelos tíos de Ramiro, familias muy reconocidas de apellido  Alvarado o  la familia Pérez. Recuerdo que curaban a las bestias o les colocaban las herraduras y elaboraban atarrayas que utilizaban para la pesca en el Motagua.
Por cierto no olvido una vez que nos fuimos de pesca y se prepararon un delicioso caldo de mariscos con cangrejos, pescados y camarones, nos quedamos a dormir esa noche  en la arena del Motagua que nos mantuvo tibios toda la noche.
El día que salí de la aldea confieso que lloré de tristeza pues sabía que una parte de mi vida quedó en esa lindo lugar que si bien agreste y difícil por sus condiciones ambientales, cuenta con bellezas naturales que los citadinos no sabemos apreciar. Hoy después de 30 años está asfaltada, cuenta con servicios de energía eléctrica, transporte y se ha  urbanizado. Muchos de mis exalumnos y amigos han emigrado a los Estados Unidos y que por medio de las redes sociales nos hemos podido volver a saludar espero que puedan leer estos recuerdos que seguramente ellos han de conocerlos mejor que yo.
Siempre estaré agradecido con esta comunidad, quien sin su comprensión jamás hubiera podido haberme graduado en la Universidad. Rincón Grande hoy es un nombre conocido querido y apreciado por mí no solo por mi vivencia sino por la gente que la habita.

Corrida de cintas , Rincón Grande 

Calle principal Aldea Rincón Grande 
Foto inauguración ala nueva de la escuela Sept 1996


De izquierda a derecha Prof. Rudy, Edwin, doña Isabel (Chabela) (+), Oneida(+)





Depto. de Guatemala y sus municipios No.3 Chuarrancho






viernes, 17 de agosto de 2018

El medio ambiente y yo

Los seres humanos estamos expuestos a la información y la publicidad, la que nos bombardea a diario promoviendo el consumo de cualquier cosa tangible y ahora intangible.
Hoy en día está en boga el cambio que varios países y ciudades están realizando para cambiar los hábitos de sus habitantes y las políticas para promover el cuidado del medio ambiente, el calentamiento global, la falta de agua potable, la basura que crece día a día son problemas que vemos a diario.
Estar conscientes del efecto que provoca en el mundo, el consumo de millones de seres humanos de los recursos naturales es innegable, de seguir como hoy , nuestras futuras generaciones posiblemente estarán condenadas o a una vida muy triste y miserable, sino siendo extremistas según algunos afirman podríamos hablar incluso del exterminio a mediano plazo, lo cual nosotros mismos estamos provocando.
Hay acciones muy simples que pueden promover cambios y mejoras en el medio ambiente, desde reciclar la basura, evitar o reusar las bolsas plásticas o las pajillas, pueden ser un principio.
Estamos inmersos en un mundo donde no podemos movernos con facilidad aunque tengas un automóvil sencillo o lujoso, o un servicio público en donde además de moverte lentamente lo haces en condiciones inhumanas hacinado y expuesto a los asaltos.
En una ciudad que te demanda comprar, adquirir tarjetas de crédito u ofrecerte "facilidades" para hacerte de un vehículo o bien para comprar y  lucir ropa nueva, celulares de ultima gama, servicios que te venden por medio del internet y que te venden una falsa felicidad.
Pero he llegado a pensar que la felicidad está en la posibilidad de disfrutar de la vida, de los tuyos de tus amigos, de compartir tu tiempo y tus bienes con los demás. De ser capaz de emplear responsablemente los objetos que dispones para tu trabajo, para tu estudio o para tu diversión.
A veces para ser feliz no necesitas más que poder abrazar al amigo, a la amiga, al ser que necesita apoyo, a tu padre cuando ingresa a tu casa o a tus hijos cuando los ves venir después de su jornada de estudio o trabajo.
Entonces si la felicidad no es el consumo, porque caemos y somos víctimas de la publicidad de masas que nos hacen autómatas llevándonos a poner en riesgo la salud del planeta y con él la nuestra y la de nuestras generaciones, aquí ya no habrá colonia cerrada que se proteja o apartamentos con seguridad para resguardarnos, ante el incesante calor o un tráfico colapsado no hay fronteras que valgan.

Por ello creo que una forma de ayudar al planeta donde todos vivimos es hacer cambios sencillos a los hábitos de consumo y poder reutilizar, poder educar y poder llevar el mensaje de cuidar nuestro ambiente, para bien propio y de nuestras generaciones, no pierdo la esperanza que el ser humano es capaz de adaptarse y crear soluciones ante un mundo cada vez más exigido por  la demanda de los servicios de los seres humanos. Lograrlo solo es posible si nosotros cambiamos y los gobiernos puedan impulsar políticas para la protección del medio ambiente. Yo he decidido empezar a luchar para cambiar mis hábitos y promover una mejora en nuestra vida y el planeta que habitamos.
Que tengo planificado realizar: A) Reutilizar las bolsas, B) No comprar pan o tortillas con bolsas plásticas c) No beber con pajillas d) Reciclar los plásticos , e) Invertir en la producción de energía solar o uso de calentador solar f) Seguir evitando el uso del vehículo motorizado para mi movilización , g) Llevar las baterías y celulares viejos a centros de reciclaje, y g) Llevar el mensaje a las demás personas de mis círculos de amigos y familiares para invitarlos a cambiar para apoyar a tener un mundo mejor.
Creo que el mundo necesita un cambio y debemos apoyar esta lucha, lograrlo solo será posible si nosotros podemos empezar. 


sábado, 14 de julio de 2018

Remembranzas de las Fiestas Julias


 Esta semana tuve la grata visita de mi querido padre y pude observar en el chat familiar las fotografías de mis admiradas y amadas sobrinas y de algunos hijos de mis primos, portando la bandera, siendo escoltas o llevando en su pecho una banda que les reconoce como las "abanderadas" o "alumnas distinguidas". Esta es una tradición que lleva ya varias décadas, la cual nos hace recordar las "Fiestas Julias o fiestas Julianas".
En la sobremesa en la cena de ese día, compartía con mi esposa e hijo, que sentíamos y que sucedía antes, durante y después de la semana de la feria huehueteca, intentaré recordar en los próximos párrafos algunos de los gratos recuerdos de esos años pasados y que sucede hoy mismo en una época moderna y aprovechando la vista de mi padre le agrego algunos detalles que yo desconocía o que no me recordaba.
Allá por los años cincuentas y sesentas, me cuenta papá que la feria al igual que ahora tenía un día de desfile al que acudían 4 a 5 establecimientos y todos cabían en la cancha de basquet bol que se ubicaba en donde funcionaba el Club de Tenis, lo que hoy es la zona 8 , existía un edificio de madera el cual separaba un salón de baile. Allí cabía toda la concurrencia y sin faltar unos pocos juegos mecánicos y las chinamas que eran construcciones de lona y madera o lámina en donde se vendía comida o las famosas roscas.
La feria se realizaba en lo que conocíamos como los  "Campos de la feria"  en la cual existían varios campos de fut bol, hoy es el espacio que queda al norte del Estadio Mario Camposeco , estaba enfrente la famosa cantina "El Golazo", allí en el pasado existió el hipódromo municipal y donde se realizaban carreras de caballos, hoy esto es un recuerdo y algunos todavía de niños pudimos observar la caseta de madera donde había una campana en la cual se daba el inicio del arranque de las carreras, por ser un total desconocedor de las carreras de caballos y sus instalaciones me disculpo por las exiguas descripciones aquí dadas.
Ya en nuestras épocas los años 70's, lo que siempre precedía a la feria eran las Veladas culturales, siendo una de las más famosas y esperadas para nosotros los niños de esas épocas era la Velada infantil, recordamos la infructuosa recomendación de mi madre de ponernos a dormir el día la velada para aguantar la desvelada. Ese día en el teatro Municipal de Huehuetenango nos ubicabamos si teníamos suerte en alguno de los palcos para observar a las damitas y a quien se elegía la Reina infantil, en uno de esos años recuerdo al buen mozo que fue paje de una de las damitas mi querido hermano José y que lucía un flequito muy elegante y admirado por las niñas. No recuerdo si la niñita ganó el certamen pero lo cierto es que la niña ganadora , sus pajes y las demás damitas participaban en el desfile de la feria en la Carroza Infantil y por supuesto sus pajecitos.
El desfile es un evento que se vive y se espera, además de los incansables "ensayos" para quienes alguna vez tocamos en las bandas escolares, ese día es especial, te bañas te pones tu ropa nueva o  recien planchada y portas la banda si es que eres alumno distinguido o colocas los adornos al redoblante.
Te sientes el estudiante más feliz, distinto, muy presentable y orgulloso de tu look, y te vas a formar filas o a tomar su lugar y todos nos sentimo entusiasmados y con ansias de marchar, otros años se hicieron presentaciones folclóricas y un año recuerdo que hicimos pirámides humanas . Ya a finales de los años 70s y principios de los 90´s , el crecimiento de la población escolar, obligó a la división del desfile en varios y distintos días, en nuestra época eran dos,  el de parvulitos y el magno desfile que finalizaba en el campo de fútbol con sus carrozas al final y en ella se daban premios y reconocimientos casi siempre la carroza de don Fausto era la ganadora.
Nos sentíamos felices al ser admirados por la familia, amigos, vecinos que nos felicitaban por ser alumnos y alumnas destacados, por lo lindo que se veían las carrozas, todo era una algarabía y una emoción la cual culminaba en el campo de la feria donde todos nos despedíamos y luego a disfrutar la feria.
Las delicias de las garnachas, papá me contaba que las mejores eran las de las juchitas, las que llevaron las cocineras de Juchitán México, cuentan una historia algunos afirman que es una leyenda urbana de que un año, cerca de las garnacheras encontraron como 20 colas de chuchos y que sanidad buscaba por todos los medios a los responsables, todos decían que la delicia de la carne molida de las garnachitas eran de los malogrados canes, pero seguro era una historia. Pero si te gustaba la carne azada llegaba el restaurante argentino o si querías algo más típico encontrábamos el pepián o los deliciosos sandwiches de Las Palmeras, eso sí, cuando llovía, llegar a los comedores, era una odisea brincando los charcos y lodazales, pero nada que las tablas y los paraguas no pudieran superar.

Las ruedas de chicago, la que me hizo chillar de miedo,  la  primera vez que subí a ella recuerdo haber rogado a mi madre para que subieramos y luego suplicarle que parara ese animal infernal ,que se llevaba a cada vuelta mi estómago a no se donde, fue hasta 30 años después que logré superar mi miedo, al tener que acompañar a mis hijos a la famosa Rueda de Chicago, pero ahora ya no tuve necesidad de llorar.
Las sillas voladoras o el carrucel con sus elefantes, caballos y carrozas, los algodones, las manzanas en dulces y por supuesto las roscas. Pero no podían faltar los futillos, el tiro al blanco, y lo más moderno que apareció y nos sorprendió un año los go cars, eran carísimos pero alli estábamos subiéndonos a completar una o dos vueltas en la pista de tierra.
Los restaurantes de más prestigio contaban con estructura de madera y lámina y piso de madera con mesas metálicas o de madera, pero la comida típica como el pepián era buscado en las chinamas con las meras cocineras donde llorabamos por el humo, pero donde mejor se comía y mucho más barato.
Y por las noches los bailes y los juegos  nocturnos de basquetbol donde los famosísimos basquetbolistas de la familia Gálvez o los Solares, nos hacía gritar y patear las gradas del gimnasio de la emoción y verlos ganar a los equipos visitantes.
Además estaban los juegos de fútbol aunque muy poco puedo contar de ellos pues como han de saber no soy muy fanático de este deporte excepto cada 4 años, y por cierto ojalá mañana tengamos un excelente partido entre Franceses y Croatas.
Y así sin más dinero que el necesario para comprar algunas rosquitas, llegábamos al final de la semana. El último domingo por la tarde en uno de esos tantos años que asistí a la feria,  recuerdo que estábamos dentro del automóvil con mi familia y podíamos apreciar en el exterior,  ya como un mar de gentes como hormigas empezaban a desmontar los locales comerciales y los puestos de la feria para colocarlo en los camiones y dirigirse al próximo pueblo. Y allí se terminaba todo, para luego de 12 meses volver de nuevo a los preparativos.
Y asi termina mi relato del pasado que empezó en 1878 como Feria del Carmen, luego en 1892 Las Fiestas de Concepción en diciembre y finalmentne en 1934 que se estableció la Feria departamental de Julio  para realizarse del 12 al 18 de julio de cada año. Esperamos que esta feria se mantenga viva y permita ir construyendo ese tejido social y cultural que nos hace llamar y sentir huehuetecos.



Fuente consultada: http://aquihuehuetenango.blogspot.com/2013/06/resena-historica-fiestas-julias-y-su.html

miércoles, 21 de marzo de 2018

Naturaleza en Semana Santa

Siempre que hago recuerdos viene a mi mente los paseos en las montañas de Huehuetenango acompañado de los primos y mis hermanos al lado del famosísimo tío Nolo y Papá. Les llamábamos "vamos de caminata" y los preparativos del día anterior eran la compra de"La viuda", cortes de bovino para azarla en la montaña. No era necesario llevar más que tortillas, vasos plásticos y un poco de agua en alguna botella de vidrio o cantimplora, o en el mejor de los casos pedir agua de pozo en alguna de las casas de los vecinos en los cerros de Minerva, Cerro Negro, La poza del Chorro, El hoyo oscuro, Los pozitos en la Capellanía en Los imponentes Cuchumatanes. 10 hombres de distintas edades, salíamos muy de mañana a cualquiera de estos rumbos y la alegría de convivir entre sí y degustar la carne ahumada, la que preparábamos con un poco de broza y palitos secos de los abundantes pinos y encinos que rodeaban Huehuetenango, gozar de un chapuzón en Pucal con los tres ojos de jabón que nos daba el tío Nolo que nos dejaba impecables y satisfechos del día de campo.

Nunca acampamos, al menos en estas salidas, pues eso de tener la carpa y los accesorios "outdoors" que hoy existen en el mercado, no eran ni posibles ni accesibles, pero no impedía jugar de catapulta con los pinos, escalar montañas y coleccionar piedras de fuego en el río que baja por Malacatancito.  (Ya no recuerdo el nombre) No siempre llevábamos comida, en una ocasión caminamos por los cerros que bordean el pueblo al sur de Huehuetenango y salimos por Ojechejel cerca de las Vegas, después de las caídas de uno que otro de los primos y de caminar unas 2  a 3 horas, el hambre apretaba, divisamos una casa donde estaban torteando y nos vendieron o nos regalaron, no se, pero tuvimos acceso a ese majar de tortillas recien salidas del comal con queso y frijolitos de olla , mmmm. Y chirmolito del bueno. Vaya manjar que además de avivar nuestras fuerzas nos hizo valorar lo bello de disfrutar la comida en compañía de familia y de agradecer la deferencia de las personas del campo para los caminantes.

Estos gratos recuerdos seguro nos han motivado a viajar dentro de Guatemala y conocer lindos lugares como El Crater Azul, El Cimarrón, Los Cenotes de Candelaria, Rio Azul, Rio Lagartero, El Remate, Yaxhá , Tikal , Semuc Champey, Las Conchas, Chicabal, Pacaya y otros, que nos confirman que la naturaleza y nuestra Guate es maravillosa.
Si hoy puedes apartar un tiempo para conocer algún lugar natural de nuestra bella Guatemala, no dejes de valorar priorizar lo nuestro, pues si algo nos llevaremos es el disfrute de los aromas, las temperaturas, la gente , las costumbres y gastronomía de esta hermosa tierra que nos vio nacer.









sábado, 3 de marzo de 2018

Sergio, el adelantado

El pasado 1 de marzo , Sergio mi hermano partió al más allá, hoy intento recordarlo aunque sea unos días después de su aniversario en el día de su muerte.
Sergio, se adelantó en la vida en muchos aspectos, se adelantó al nacer, no cumplió los 9 meses promedio en el vientre de mi madre y si no estoy mal solo estuvo de 7 u 8 meses. según me contaba mamá.
Al graduarse de sexto primaria fue distinguido con un premio en la Escuela Salvador Osorio pues se adelantó en promedio a todos sus compañeritos de clase. Además al graduarse de maestro de educación primaria , se adelantó un mal recordado acuerdo gubernativo en 6o. magisterio, que lo promovió y se convirtió en los "maestros por decreto" , no fue tan buena la decisión gubernamental ya que por ello no le otorgaron el premio al mejor alumno del Instituto Alejandro Córdova.

Se adelantó a todos los hermanos al viajar antes en avión y se fue a estudiar al extranjero con una beca otorgada por USAID para cursar una carrera en la Universidad de Columbia en Misuri Estados Unidos. Fue así como ingresó en una de las mejores universidades del mundo en idiomas y fue allí donde se volvió bilingüe y avanzó varios cursos para ser ingeniero, sin embargo un resbalón en el hielo. hizo que adelantara su viaje de retorno a Guatemala. pues no pudo finalizar la carrera pues quedó imposibilitado de movilizarse y continuar los estudios. Pero eso no lo detuvo y siguió estudiando en la USAC y finalizó sus estudios como Ingeniero Industrial.

Sergio, el adelantado en estudios y quien se salvó dos veces de partir antes de su fecha : una vez volando en una avioneta, esta perdió fuerza y se vino a pique, el piloto logró que esta arrancara de nuevo y todos se salvaron, luego viajando de Huehue a Guatemala por Las Trampas en Sololá unos malechores salieron en el camino y le dispararon, la bala se alojó en su cabeza a 1 milímetro de su cerebro lo que le salvó la vida y de efectos secundarios en su desempeño.

Pero el 29 de febrero era su fecha (aunque oficialmente se anoto 1 de marzo), se adelantó antes de que pudieramos auxiliarlo. en su casa donde vivía y se fue al más allá, fue un día especial que solo aparece cada 4 años, como siempre adelantado en el tiempo.

Recordamos hechos milagrosos que le permitieron estar con nosotros, pero también momentos simples pero llenos de felicidad especialmente en nuestra niñez, los trencitos formados con las sillas del comedor de casa, los juegos de mesa como la dama china, Luisa, Nibanco o ajedrez, difícil de ganarle al zurdo del Sergiño.
Lo extrañamos , 10 años despues sin dolor, pero no dejamos de sentirle el cariño al hermano, hijo amigo y consejero en nuestra adultez, nos veremos algún día en el mar infinito de la luz eterna.



Cumpleaños 40, 10 julio 2007. Sergio el morenito de la derecha, pequeño pero un gigante para brindarnos su cariño y compañía.


viernes, 26 de enero de 2018

¡Asaltaron al compañero¡

Ayer pensé tener un día de trabajo especial, ya que debía de atender una importante reunión , ahora en forma virtual. Sin embargo se acerca un colega de la oficina y me comparte una hoja que resultó ser un parte policíaco presentado por él la noche anterior.
Esa fue su forma de compartir su pena y que fue víctima de dos asaltantes a mano armada quienes a eso de las 7.30 de la noche en la 18 calle de la zona 1, se metieron al auto aprovechando que paró su automóvil un momento y al colocar la palanca de velocidades en parking , el auto le abre los seguros de las puertas.
Al ingresar los dos sujetos, luego de encañonarlo y llevárselo en un secuestro express por más de una hora lo dejaron abandonado en Mixco.
Nos contó los momentos de terror que se viven estando a merced de malechores, que tienen en sus manos tu vida y que puede arrebatarte todo lo que deseen.
Intentando recordar los hechos y aun presa del shock que esto provoca reconoció varios fallos en su conducta esa noche.
1. Estacionar en una zona roja
2. Al colocar parking en su vehículo automático , este abre los seguros de las puertas ya que esto lo hacen algunos automóviles .
3. Estaba escuchando música y
4. Paró para revisar su celular
5. No prestó atención a sus alrededores.

Esto fue aprovechado por los delincuentes pero al menos despues de todo, logró salvar su vida y tuvo suerte de que no fue golpeado físicamente, pero se robaron su automóvil y otros bienes personales.

Enterarnos de estos lamentables hechos nos hace ver lo difícil que está la situación en Guatemala, solo rezamos para que nosotros o nuestra familia puedan librarse de la delincuencia.
Estos robos y asaltos, no se queda en el hecho mismo sino afecta seriamente nuestra vida , conlleva una afectación inmediata a la rutina diaria, nos vemos obligados a realizar los reclamos y trámites muchos de ellos engorrosos, ante los seguros,  si es que tenemos, visitas a las telefónicas, al Ministerio Público, además a tener que configurar nuevos equipos, a intentar reconstruir nuevamente nuestro sistema , la modificación de claves, los avisos a los bancos, las gestiones ante las oficinas para restituir lo perdido.

Pero lo más difícil será reconstruir la confianza en si mismo, restablecer la paz interna, la percepción de seguridad, intentar no ser neuróticos o manejar el estres.
El reto para nuestro colega, será  reconstruir su paz interna, pues su integridad y su privacidad fue afectada además fue violentado en sus derechos.
Los delincuentes actúan como animales salvajes. que atacan sin piedad para alcanzar sus fines no importándoles el sufrimiento de los demás y si lo ven no les afecta en lo absoluto.
Esta lucha del día a dia que nos toca a los guatemaltecos, es lo que quisiéramos que se mejorara con las acciones de las autoridades, pero creo que lo más importante aquí es lo que nosotros por sí mismos podemos hacer para evitar ser víctimas, evitemos los fallos que detallamos al inicio, compartamos los puntos rojos y estemos alertas. Y si aun así eres víctima , no te opongas da lo que sea pues el valor más sagrado la Vida, es sobre todo lo más importante, que triste hubiese sido una noticia de que a nuestro compañero de trabajo lo hubieran herido de gravedad o lo peor que lo hubieran asesinado. Que bien que el destino actúo y le ha dado una nueva oportunidad, bien por él y por su familia.
La ayuda de especialistas y del afecto de la familia y compañeros, será el bálsamo que vaya curando las heridas que dejan los asaltos, se superan poco a poco, pero con el tiempo.
Ojalá podamos en el futuro ir cambiando esta triste realidad, más trabajo, más oportunidades y mejores condiciones para todos, podría ir disminuyendo la delincuencia que sin piedad toca a los y las guatemaltecas.